Para la mayoría de los niños, cumplir 10 años es un momento emocionante. Pero más de la mitad de los niños de 10 años en los países en desarrollo no pueden leer ni comprender un relato simple lo que conduce a la pobreza de aprendizajes, un obstáculo importante que les impide desarrollar todo su potencial.
El Banco Mundial y sus asociados establecieron una ambiciosa meta educativa que apunta a reducir al menos a la mitad la pobreza de aprendizajes para 2030. Para lograr la meta, anunciada hoy por el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, se requerirá liderazgo, compromiso y recursos.
Los panelistas se refirieron a diversas perspectivas acerca de cómo mejorar la calidad del aprendizaje. Hubo consenso respecto de la importancia del compromiso político y financiero, la inversión en los niños para que estén bien alimentados y preparados para aprender, la selección de los maestros basada en el mérito y su capacitación, y la participación de la comunidad y los propios niños en el proceso de toma de decisiones. Estas acciones ayudarían a provocar una revolución del aprendizaje en que se concibe un mundo donde todos los niños tienen acceso a educación de calidad, y en el que la base es la alfabetización. Un futuro en que:
-
Los niños están preparados y motivados para aprender.
-
Los maestros de todos los niveles son eficaces y valorados.
-
En las aulas se utiliza la tecnología de manera inteligente para facilitar el aprendizaje.
-
Las escuelas son espacios seguros e inclusivos.
-
Los sistemas educativos están bien administrados.
Para alcanzar esta meta se requerirá el compromiso de los Gobiernos, las familias y las comunidades. “¡Cuando los niños saben leer, los niños pueden ser líderes!”.
Más información
Comunicado de prensa
Reseña sobre la pobreza de aprendizajes (i)
Informe completo (i)
